Manualia

Manualia es una marca que nació de la mano de David Gil con el compromiso de poner en el mercado 'juegos para todos'. Los centros Polibea-Daño Cerebral creyeron y apostaron por el proyecto de Manualia y David pudo hacer realidad el que fue su sueño y hoy nosotros compartimos con él.

A día de hoy, un equipo de terapeutas ocupacionales, psicólogos, maestros y pedagogos estudian y diseñan cada producto, introduciendo características de ergonomía y accesibilidad que permitan su uso por personas de cualquier edad, con o sin discapacidad.

Los productos se prueban y analizan continuamente en distintos talleres. Tras la observación en la práctica diaria, estos productos evolucionan, introduciendo las mejoras sugeridas por los distintos terapeutas.

La fabricación es completamente artesanal y en madera. Tiene una serie de características que hacen más fácil y seguro su uso: superficie antideslizante, fácil agarre y utilización de colores vivos y contrastados. En muchos de ellos se introducen también barreras que delimitan la ubicación, facilitando su uso en caso de movimientos bruscos o espasmos.

Todas las pinturas y barnices utilizados son al agua, por lo que no hay riesgo de toxicidad.

El proceso de elaboración artesanal de los productos también es igual de importante. En este proceso participan activamente personas con discapacidad del centro Polibea Daño Cerebral.

En todos estos centros, Manualia ha creado aulas taller dedicadas a la formación en técnicas de tratado de la madera, material del que están fabricados nuestros productos, así como al desarrollo o, en su caso, al mantenimiento de las destrezas manipulativas de los usuarios.

Manualia abarca el proceso completo de fabricación, desde el tablón de madera al puzzle terminado.

El proceso es el siguiente:

Una vez realizado el diseño y seleccionada la madera que mejor se adapte a las necesidades de ese juego, se corta la madera. Este primer paso lo llevan a cabo las personas especializadas en ello.

El puzzle en bruto pasa por tres fases de lijado y pintura y, finalmente, dos de barniz.

Estas fases se llevan a cabo en un aula taller por los usuarios de los centros Polibea. Dependiendo del tiempo en el taller y la capacidad manipulativa de cada uno, se interviene en unas u otras partes del proceso.

Los maestros de taller, además de orientar el trabajo, tienen la función de adaptar el espacio de trabajo para que cualquier persona pueda participar.